
Probablemente nadie refutará que la rehabilitación proporciona un resultado de salud positivo en los pacientes con COVID-19 severo. Sin embargo, la cuestión clave es identificar cuáles intervenciones de rehabilitación beneficiarán a cada paciente.
Como las necesidades de cada paciente son diferentes, un enfoque estándar no es adecuado para todos los pacientes. La rehabilitación post covid-19 implica un equipo multidisciplinario que realiza un proceso de diagnóstico y una intervención en cuatro niveles: ejercicio, una variedad de intervenciones médicas personalizadas, apoyo psicosocial y educación, particularmente sobre el autocuidado y los hábitos diarios (incluida la nutrición).
Los pacientes con COVID-19 presentan muchas afectaciones clínicas, que incluyen insuficiencia respiratoria, trastornos de la coagulación sanguínea y del tracto gastrointestinal, insuficiencia renal y miocarditis. El virus también puede afectar al cerebro directamente (encefalitis) e indirectamente (por ejemplo, trombosis vascular); y el virus también se ha encontrado en el semen.
Toda la gama de condiciones que surgen después del COVID-19 y su frecuencia relativa aún no se conoce. Teniendo en cuenta que algunas afecciones a menudo se asocian con la edad, esto influirá en las necesidades de rehabilitación, así como en los resultados de esta.
Los factores por considerar en el plan de rehabilitación post COVID-19 incluyen:
- Comorbilidades
- ¿Qué síntomas son específicos del paciente?
- Traumatismo directo
- Lesiones a otros órganos y sistemas
- ¿Complicaciones tardías o raras específicas que se deben considerar?
Los terapeutas son fundamentales en la rehabilitación de los pacientes en su transición de la fase aguda a la post aguda, apoyados a través de un equipo multidisciplinario que será clave para ello.
Por ejemplo, el ejercicio que utiliza los músculos y aumenta la demanda del sistema cardiorrespiratorio es importante. Es un componente central de toda rehabilitación cardíaca y pulmonar desde el inicio. En jerga de rehabilitación, se conoce como “entrenamiento por tareas específicas” y se aplica en todas las condiciones. Sin embargo, es particularmente relevante para los pacientes con daño neurológico y musculoesquelético.
Por lo tanto, acompañar a los pacientes y sus familias a manejarse a sí mismos a través de esta incertidumbre posterior al COVID-19 será un aspecto particularmente importante de la rehabilitación que los pacientes pueden esperar recibir en el Centro de Salud HOPE 360.